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La bronquiectasia es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que implica la dilatación de los bronquios. Afecta a las vías respiratorias mayores y ocasiona su ensanchamiento.

 Puede ser congénita, si el bebé nace con ella, o bronquiectasia adquirida, si se contrae después de nacer. Se suele producir primero gracias a una agresión del sistema respiratorio, que suele ser una infección que ataca al árbol bronquial de los pulmones.

Causas

Una de las causas más frecuentes es la infección o inflamación recurrente de las vías respiratorias y de la mucosa bronquial. Los casos de bronquiectasias por infección suponen un 35 por ciento, dentro de los cuales la mayoría son por tuberculosis. Se puede padecer tras pasar una infección respiratoria grave o si se ha introducido un cuerpo extraño en las vías respiratorias del paciente. Otras posibles causas son la fibrosis quística y algunas afecciones genéticas.

Síntomas

La sintomatología en el paciente se va presentando progresivamente. El tiempo depende del caso. Puede pasar desde unas semanas, hasta años tras el suceso que provoca la bronquiectasia.
Los síntomas son variados y pueden incluir:

  • Piel con color azul.
  • Halitosis o mal aliento bucal.
  • Tos crónica con esputo fétido (flema originada en el pulmón con mal olor): viene acompañada de expectoración (expulsión por la boca de sustancias que provienen de los pulmones) y es más fuerte por las mañanas a causa de las secreciones que acumula el paciente por la noche.
  • Infecciones bronquiales repetidas.
  • Dedos de la mano hinchados en la parte más distal (en palillo de tambor).
  • Expectoración con sangre originada en los bronquios o los pulmones.
  • Fiebre.
  • Tos cuando el paciente se tumba, especialmente de lado. La tos suele producir expectoración con pus.
  • Fatiga.
  • Dolor torácico.
  • Palidez.
  • Disnea o problemas respiratorios y descenso progresivo de la función pulmonar, en especial cuando se hace deporte.
  • Reducción del peso.
  • Sibilancias o sonido que hace el aire que se genera en las vías respiratorias cuando están obstruidas o congestionadas.

Tipos

Cuando los casos de bronquiectasias presentan otras características dominantes distintas, la enfermedad se considera como un componente más en el cuadro clínico de la otra patología (como por ejemplo, en los pacientes con alveolitis alérgica extrínseca o fibrosis quística).
Las bronquiectasias se pueden clasificar de varias formas:

  1. Congénitas: En el caso de los enfermos que nacen con bronquiectasias.
  2. Adquiridas: Puede ser gracias a infecciones, obstrucciones bronquiales localizadas (tanto extrínseca u originadas en el pulmón, como intraluminal provocado por un objeto externo) o por daño bronquial debido a factores químicos.

También se clasifican en dos tipos dependiendo de su localización:

  1. Localizadas: Situadas en una zona concreta del pulmón, aparecen por tener una infección localizada.
  2. Difusas: En pacientes con fibrosis quística o inmunodeficiencias.

Por último, podemos clasificar las bronquiectasias en dos tipologías en pacientes de edad temprana:

  1. Primarias: Instalada en pacientes sin otra patología previa. Las bronquiectasias surgen a raíz de una infección respiratoria que se vuelve crónica. Una de las infecciones que sobresale es causada por el VIH, pero pueden ser de orígenes diversos como provocados por virus, bacterias o  tuberculosis entre otros motivos.
  2. Secundarios: Las bronquiectasias es una complicación de otra enfermedad previa como la fibrosis quística, los defectos inmunológicos, síndromes aspirativos, el asma, la aspergilosis broncopulmonar, la displasia de los cartílagos bronquiales o por alteraciones del aclaramiento mucociliar.
Fisioterapia Para Bronquioectasias

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Fisioterapia Para Bronquioectasias

La bronquiectasia es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que implica la dilatación de los bronquios. Afecta a las vías respiratorias mayores y ocasiona su ensanchamiento.

 Puede ser congénita, si el bebé nace con ella, o bronquiectasia adquirida, si se contrae después de nacer. Se suele producir primero gracias a una agresión del sistema respiratorio, que suele ser una infección que ataca al árbol bronquial de los pulmones.

Causas

Una de las causas más frecuentes es la infección o inflamación recurrente de las vías respiratorias y de la mucosa bronquial. Los casos de bronquiectasias por infección suponen un 35 por ciento, dentro de los cuales la mayoría son por tuberculosis. Se puede padecer tras pasar una infección respiratoria grave o si se ha introducido un cuerpo extraño en las vías respiratorias del paciente. Otras posibles causas son la fibrosis quística y algunas afecciones genéticas.

Síntomas

La sintomatología en el paciente se va presentando progresivamente. El tiempo depende del caso. Puede pasar desde unas semanas, hasta años tras el suceso que provoca la bronquiectasia.
Los síntomas son variados y pueden incluir:

  • Piel con color azul.
  • Halitosis o mal aliento bucal.
  • Tos crónica con esputo fétido (flema originada en el pulmón con mal olor): viene acompañada de expectoración (expulsión por la boca de sustancias que provienen de los pulmones) y es más fuerte por las mañanas a causa de las secreciones que acumula el paciente por la noche.
  • Infecciones bronquiales repetidas.
  • Dedos de la mano hinchados en la parte más distal (en palillo de tambor).
  • Expectoración con sangre originada en los bronquios o los pulmones.
  • Fiebre.
  • Tos cuando el paciente se tumba, especialmente de lado. La tos suele producir expectoración con pus.
  • Fatiga.
  • Dolor torácico.
  • Palidez.
  • Disnea o problemas respiratorios y descenso progresivo de la función pulmonar, en especial cuando se hace deporte.
  • Reducción del peso.
  • Sibilancias o sonido que hace el aire que se genera en las vías respiratorias cuando están obstruidas o congestionadas.

Tipos

Cuando los casos de bronquiectasias presentan otras características dominantes distintas, la enfermedad se considera como un componente más en el cuadro clínico de la otra patología (como por ejemplo, en los pacientes con alveolitis alérgica extrínseca o fibrosis quística).
Las bronquiectasias se pueden clasificar de varias formas:

  1. Congénitas: En el caso de los enfermos que nacen con bronquiectasias.
  2. Adquiridas: Puede ser gracias a infecciones, obstrucciones bronquiales localizadas (tanto extrínseca u originadas en el pulmón, como intraluminal provocado por un objeto externo) o por daño bronquial debido a factores químicos.

También se clasifican en dos tipos dependiendo de su localización:

  1. Localizadas: Situadas en una zona concreta del pulmón, aparecen por tener una infección localizada.
  2. Difusas: En pacientes con fibrosis quística o inmunodeficiencias.

Por último, podemos clasificar las bronquiectasias en dos tipologías en pacientes de edad temprana:

  1. Primarias: Instalada en pacientes sin otra patología previa. Las bronquiectasias surgen a raíz de una infección respiratoria que se vuelve crónica. Una de las infecciones que sobresale es causada por el VIH, pero pueden ser de orígenes diversos como provocados por virus, bacterias o  tuberculosis entre otros motivos.
  2. Secundarios: Las bronquiectasias es una complicación de otra enfermedad previa como la fibrosis quística, los defectos inmunológicos, síndromes aspirativos, el asma, la aspergilosis broncopulmonar, la displasia de los cartílagos bronquiales o por alteraciones del aclaramiento mucociliar.
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