• Accidente cerebrovascular isquémico.
• Accidente cerebrovascular hemorrágico.

El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre  al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:

• Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
• Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.

Los accidentes cerebrovasculares isquémicos también pueden ser causados por una sustancia pegajosa llamada placa que puede taponar las arterias.

Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden incluir:

• Aneurisma(un área débil en la pared de un vaso sanguíneo que provoca que al vaso se le forme una protuberancia o una burbuja en la parte exterior)
• Malformación arteriovenosa(MAV; una conexión anormal entre las arterias y venas)
• Angiopatía cerebral amiloide(ACA: una afección en la que las proteínas amiloides se acumulan en las paredes de las arterias del cerebro).

El riesgo de accidente cerebro vascular es también mayor en:

• Personas que tienen una enfermedad cardíaca o mala circulación en las piernas causada por estrechamiento de las arterias
• Personas que tienen hábitos de un estilo de vida mal sano tales como el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, consumo de drogas, una dieta rica en grasa y falta de ejercicio
• Mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente las que fuman y son mayores de 35 años)
• Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo durante el embarazo
• Mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal.

La rehabilitación del accidente cerebrovascular consiste en diferentes ejercicios físicos o cognitivos que ayudan a los pacientes con ictus a fortalecer las funciones neurológicas y recuperarse de un déficit neurológico.

El objetivo de la terapia de rehabilitación es adaptarse a su nueva vida y recuperar la mayor independencia posible. La rehabilitación es un proceso clave en la recuperación del accidente cerebrovascular y debe ser cuidadosamente planificada para satisfacer sus necesidades específicas. La recuperación más significativa se logra en los primeros tres meses siguientes por lo que es esencial iniciar la rehabilitación tan pronto como sea posible.

Existen muchos enfoques de la rehabilitación de los accidentes cerebrovasculares. El plan de rehabilitación dependerá de la parte del cuerpo o del tipo de capacidad que el accidente cerebrovascular te haya afectado.

Las actividades físicas podrían incluir las siguientes:

• Ejercicios para las habilidades motoras. Estos ejercicios pueden ayudarte a mejorar la fuerza muscular y la coordinación. Podrías recibir terapia para que tengas más fuerza para tragar.
• Entrenamiento de la movilidad. Puedes aprender a usar dispositivos de ayuda para la movilidad, como un andador, bastones, una silla de ruedas o una tobillera. Esta última puede estabilizar y fortalecer el tobillo para que puedas sostener el peso del cuerpo mientras aprendes a caminar nuevamente.
• Terapia de movimiento inducido por restricción. Se restringe el uso de la extremidad no afectada mientras practicas mover la extremidad afectada para mejorar su función. A esta terapia, a veces, se la denomina «terapia de uso forzado».
• Terapia de amplitud de movimiento. Determinados ejercicios y tratamientos pueden aliviar la tensión muscular (espasticidad) y ayudarte a recuperar la amplitud de movimiento.

El objetivo general de esta rehabilitación es que el paciente recupere y mantenga la autonomía en las actividades de la vida diaria, como alimentarse, vestirse e higienizarse.